La extensión de la cuarentena trajo consigo diferentes interpretaciones, no todos/as reaccionaron de la misma manera y uno de los grupos que más se oponen a estas medidas (especialmente en redes sociales) son los famosos “anticuarentena”. Pero ¿Quienes son? ¿Siempre existieron? ¿El presidente es un reptiliano miembro de los iluminatis y no nos dimos cuenta?
Muchas veces en marchas como la que se vio el 31 de marzo, se suelen mezclas diferentes grupos con diferentes ideologías pero que tienen un mismo objetivo: Terminar con la cuarentena. No creo que sea correcto ni acerado analizar este tipo de movilizaciones como algo homogéneo, ya que dentro de la misma podemos encontrar subgrupos que se movilizan con diferentes consignas. Citando y haciendo una interpretación personal de la entrevista que dio el politólogo y diputado por CABA Leandro Santoro en el programa de “Polémica en el Bar”, podemos diferenciar a cuatro tipos de grupos a los podemos considerar anticuarentena. |
En el primer de ellos podemos ubicar a los/as comerciantes, pymes, pequeños/as empresarios/as, monotributista, etc. En estos casos en particular es más que lógico y hasta entendible que salgan a pedir una cuarentena inteligente o en algunas zonas del país donde hay pocos o ningún caso positivo de COVID – 19 que la cuarentena finalice, ya que en esos caso el simple hecho no trabajar conlleva a no obtener ingresos. Si bien el Gobierno ha implementado diferentes medidas económicas (IFE, ATP, etc.) no todos/as se encuentran alcanzados/as y esto es realmente preocupante, no creo que nadie se oponga a sus legítimos reclamos.
En el segundo grupo podemos ubicar a los libertarios y liberales. Este sector de la sociedad alega que el Estado está limitando de forma autoritaria su libertad para poder circ1ular y está actuando como una dictadura haciendo un uso abusivo de las instituciones. Pero esto es falso, ya que la Constitución le brinda al Poder Ejecutivo todas las herramientas necesarias para poder tomar medidas extraordinarias en casos extraordinarios (Art 99 inc. 3 de la C. N.). También debemos reconocer que siempre piden lo mismo independientemente de la situación, para ellos/as toda ocasión es oportuna para pedir un Estado más pequeño y utilizan el mismo reclamo de siempre apoyándose en un discurso oportunista, populista y utópico. No importa cuando leas esto, los libertarios y liberales buscan un Estado mínimo.
El tercer grupo está compuesto por los/as antigobierno, también podemos incluir a los partidos políticos opositores que utilizan la anticuarentena como excusa para poder criticar al Gobierno por cualquier medida que tome, si bien al principio del aislamiento todos los partidos estuvieron de acuerdo con las medidas del presidente y se logró una unanimidad en el accionar (algo realmente único en una sociedad tan polarizada como la nuestra), con el tiempo esta relación se fue desgastando y aprovecharon el malestar de algunos sectores para obtener un rédito político. No está mal que cuestionen las medidas del Gobierno, si estaría mal que no lo hicieran, pero creo que no es correcto que se manifiesten poniendo en peligro la vida de los que participan en la movilización en un lugar donde país donde hay transmisión comunitaria del virus. Eso es cuestionable y hasta repudiable. En un mundo donde todos/as nos adaptamos a esta “nueva modalidad”, ellos también deberían buscar formas más seguras para reclamar y defender sus ideas.
Por último podemos encontrar a los personajes que me motivaron a escribir esto. Este grupo es el minoritario de los cuatro pero no por ello menos ruidoso, acá dejamos de lado lo económico, político y nos centramos en las conspiraciones. Podemos definir a estas personas como una especie de primo hermano de los antivacunas y sobrinos de los terraplanistas, en más de una oportunidad se los pudo ver marchando unidos en el obelisco y realizando acusaciones (sin fundamentos obviamente) de que el gobierno forma parte del “Nuevo Orden Mundial”, que el virus no existe y alguno que otro comentario culpando al presidente Alberto Fernández por falta de actividad sexual. También pudimos ver señores mayores que llevaban colgado en el pecho una foto del dictador Videla, otros con un cartel de “Fuera OMS”, “5G es genocidio”, “muerte AFIP” y algún que otro individuo con un peculiar buzo de “Perry el ornitorrinco”.
Más allá de lo bizarro y gracioso (rozando lo ridículo) de la
situación, creo que un Gobierno debe escuchar todas las voces, todas las opiniones
y aceptar las críticas independientemente de su ideología política y sus
creencias, desde un grupo de
epidemiólogos/as, economistas y referentes de las iglesias hasta las
sugerencias de los/as anticuarentena/antivacuna, creo que es importante que un
gobierno sea permeable a TODAS las
opiniones, esto no solo enriquece la discusión sino también le da un toque de pluralidad que siempre
es buena a la hora de tomar decisiones. Ahora bien, si es cierto que no todas las
opiniones van a ser tomadas con la misma importancia, a mi criterio (y espero
que el criterio del/la lector/a coincida conmigo) no es lo mismo las
sugerencias de los/as especialistas de la salud, que estudiaron y se prepararon
todas su vida, trabajaban desde hace años en el sector de sanitario, tienen
contacto directo con los infectados
por el coronavirus que la opinión de una personas que cree que el virus es toda
una mentira porque lo escucharon en una conferencia o vieron un video de YouTube.
Las pandemias siempre han estado relacionadas a
conspiraciones, en 1523 durante un brote de peste un grupo de personas se
quedaron en su ciudad encerradas en sus hogares e intentaron dar sentido a su situación.
Nicolás Maquiavelo, quien presenció el momento, escribió:
“Muchos buscan la causa de esta aflicción, algunos dicen que las predicciones de los astrólogos nos amenazan, otros dicen que los profetas lo habían predicho, hay quienes recuerdan a algún prodigio para qué todos concluyan que no solo la plaga, sino un número infinito de otras calamidades nos sucederán”
La sensación de miedo e incertidumbre y saber que no podemos
resolverlo nos puede hacer sentir una ansiedad que nunca antes hemos
experimentado. Eso nos hace especialmente susceptibles de aceptar ideas que
tengan sentido para nosotros/as porque nos dan respuesta simples a problemas
que no entendemos. Muchas veces se usa el mal llamado “sentido común” para
explicar hechos que no comprendemos del todo. Cuando la peste negra
devastó Europa nadie sabía cómo se había originado y se empezaron a esparcir
rumores infundados de que los/as judíos/as causaron el brote envenenando pozos de
agua en un intento de controlar el mundo. Por eso fueron sometidos a castigos y
desplazados a la fuerza. Entre 1918 y 1920 se dio la llamada “Gripe Española” esta gripe mato a
decenas de millones de personas, como tampoco se sabía el origen del virus algunos culparon a los/as alemanes/as por
propagar intencionalmente la gripe como arma de guerra. El inicio de la
epidemia del SIDA en los Estados
Unidos durante durante la década de los 80 estuvo acompañado por un campaña de
desinformación soviética. En 1983 la KGB
difundió el rumor de que los Estados Unidos habían desarrollado el SIDA como un
arma biológica y que lo probaron en
presos y minorías étnicas. En 1985 el profesor de biología Jakob Segal publico
un estudio pseudocientífico para respaldar la teoría de conspiración, pero
posteriormente se descubrió que el profesor Segal era agente de la KGB. Por más
que muchos/as biólogos/as y expertos/as descartaran la teoría de conspiración
por considerarlas tonterías, la teoría de conspiración sigue siendo popular hoy
en día. Muchos/as conspiracionistas que afirmaban que el SIDA fue
creado en un laboratorio militares de Estados Unidos, ahora afirmaban que el
virus del ÉBOLA es un arma biológica.
¿Pero porque pasa esto? Hay gente que genuinamente cree en todas estas teorías, comparte estas “verdades” en sus redes sociales o marchan en las ciudades más importantes del país para que la sociedad “despierte” y creen que le están haciendo un bien a la humanidad al mostrar esta información. Pero también están los/as que inventan estas conspiraciones porque saben que pueden sacar un provecho económico ¿Quién financia los congresos terraplanistas? ¿Quién se queda con las ganancias de las ventas de remeras, libros, documentales, etc.? ¿Cuánto se les pagarán a los exponentes por dar una charla a un grupo de personas? Quizás hemos encontrado el fundamento de tantas conspiraciones, la realidad en este caso no supera a la ficción.
Cuando vemos una noticia o escuchamos una información que
parece increíble, lo primero que debemos hacer es cuestionar, sobre todo la información extraordinaria que parecen sacadas de un guión de Hollywood porque requiere evidencia, por eso es importante
pedir fuentes de sitios oficiales o buscar nosotros/as mismos información de
fuentes fidedignas. Creo que estaríamos cometiendo un gran error si
decidimos censurar a estas personas que piensan que el presidente es un
reptiliano y forma parte de una conspiración mundial que tiene a Bill Gates a la cabeza, tienen el mismo derecho
al igual que vos o yo de decir lo que quieran por más loco que suene (Art 14 de la C.N.), pero ese
no es el verdadero problema. El tema está en que podamos expresar nuestros
pensamientos y sobre todo fundamentar nuestros comentarios, ahí está la gran diferencia, ahí está el quiebre entre una persona
que está en contra de la cuarentena porque piensa que el virus no existe a una
persona que está a favor de la cuarentena más flexible porque sabe que es la
única forma de evitar miles de muertes y poder trabajar al mismo tiempo, una cuenta con un fundamento científico, lógico y comprobado y la otra persona cuenta con un fundamento pseudocientífico y
basado en creencias incomprobables.
En todo el mundo y en todo momento de la historia siempre vamos a encontrar gente que defiende ideas ridículas, donde tratan de convencer a otras personas que el mundo no es como te lo muestran y todo forma parte de un gobierno mundial. No nos tenemos que dejar llevar por su fanatismo, porque detrás de cada uno/a de ellos/as hay un gran negocio que es rentable mientras compremos su historia. Este articulo no busca promover sus creencias, solo mostrar que detrás de un reclamo que puede ser legítimo, se esconden muchas aristas. Para concluir, si el objeto de un adulto joven es tener relaciones
sexuales sin esperar 80 días más, tiene que dejar de ir a esas manifestaciones conspiranoicas
y dedicarse a algo más productivo.
Mis redes sociales:
Twitter: https://twitter.com/alejandromairan
Instagram: https://instagram.com/alejandromairan
Fuentes:
Anuncio del presidente: https://www.youtube.com/watch?v=4wVtd0yaSRM
Santoro en “Polémica en el Bar”: https://www.youtube.com/watch?v=yVZMWSHDXgA
Acusaciones contra judíos: https://academiccommons.columbia.edu/doi/10.7916/D8VH5P6T
Historias de las conspiraciones: https://www.dw.com/en/coronavirus-and-the-plague-the-disease-of-viral-conspiracy-theories/a-52700321
Que origino la gripe española: https://www.livescience.com/spanish-flu.html
Pandemias y conspiraciones: https://theconversation.com/why-pandemics-are-the-perfect-environment-for-conspiracy-theories-to-flourish-135475
Bill Gates, OMS y el laboratorio de Wuhan, video de divulgación científica: https://www.youtube.com/watch?v=iLTIWTJOWbY
Gracias, muchísimas gracias. Es el primer post que leo en cien días que se toma el trabajo de discriminar entre las razones de los cuatro grupos que forman los detractores de la cuarentena tal como está planteada. Por primera vez a lo largo de toda la cuarentena no me meten en una misma bolsa con los imbéciles que niegan el virus, con los gorilas y con los libertontos.
ResponderEliminarComo te imaginarás, estoy en el primer grupo: los que piden que la cuarentena sea llevada adelante con más inteligencia y precisión, tratando en todo lo posible de no negarle a la gente el derecho a ganarse un sueldo o una changa, de no negarles un plato de comida y un poquito así de abrigo.
Los que hayan tenido más suerte han cobrado, a lo largo de cien días, 20.000 pesos, $200 por día (por familia), cuando el mínimo para no caer en la pobreza es de 30.000 pesos por mes, $1.000 por día: cinco veces más. Y los que han tenido menos suerte, ni eso (los inmigrantes venezolanos y senegaleses, por ejemplo).
Y ahora anuncian que retiran el IFE para todo lo que no sea el AMBA y el Chaco: los lugares turísticos ya están sin cuarentena... y tampoco tienen turismo y se están cagando de hambre, pero eso a quién le importa. No hay casi autos circulando, y nada de ómnibus de larga distancia, así que todos los que viven de las rutas (estaciones de servicio, paradores, parrillitas, gomeros, mecánicos) se joden, pero como no están en el AMBA, para ellos no hay IFE, no hay trabajo, no hay comida. Los del GBA que laburaban en la CABA se joden bien jodidos, y que se arreglen con 10 lucas cada 50 días; los que están afuera y perdieron el laburo por la cuarentena, ni eso.
La gente no sólo se muere de covid, hay gente que no se está atendiendo sus enfermedades como se debe, hay millones de chicos que no están recibiendo sus vacunas, hay cientos de miles de deprimidos, deprimiendo su sistema inmunológico. Cuando esto termine, cuando pasen un par de años, contemos de vuelta los muertos extra: estoy seguro que van a ser decenas de miles.
Apoyo la cuarentena, por supuesto, pero no puede ser así como se está planteando: está claro que no pueden volver a abrirse las canchas de fútbol, los bailables, las cervecerías, los restaurantes, los telos, los hipódromos. Pero ¿tampoco los negocios de ropa, en pleno invierno? ¿Los colectivos y los trenes con los que la gente va a laburar para llevar siquiera un plato de comida a su familia? Ah, pero eso sí, los autos y los taxis sí están autorizados: con la clase media no se jode.
Y déjense de masturbarse con la educación a distancia: el año lectivo está perdido por completo, como mínimo para la totalidad de la escuela primaria y secundaria pública, y seguramente para buena parte de la privada. No se convenzan de que les están enseñando nada, no se mientan a ustedes mismos.
De acuerdo con la cuarentena, de acuerdo con asesorarse con epidemiólogos, pero por Dios, abran un poco la mesa chica, asesórense con alguien que les explique cómo está viviendo la gente realmente, porque no tienen la más puta idea.
De nuevo, gracias: por fin uno que no repite el mantra de "vida o economía". Un gran saludo,
Marcelo
Hola Marcelo! antes que nada muchisimas gracias por tomarte el tiempo de leer el post y hacer un aporte muy interesante. Con respecto a tu comentario, muchas veces es más fácil generalizar que tomarse el tiempo de ver que pide cada grupo, en los medios de comunicación rinde mas titular a todos como los "anticuarentena" y no hacer segregación. Coincido en lo que decis, creo que seria bueno hacer una cuarentena "smart", pero corres el riesgo que un boludo que anda enfermo contagie al resto por ir a una juntada con 50 amigos, no se de donde seras, pero aca en Mendoza pasó eso, se nos dio un "voto de confianza" permitiendo actividades que en otras parte del país es impensado y falso un salame para que todo vuelva un paso atrás. Creo que es un tema muy interesante y complejo para analizar, espero que en interior podamos seguir flexibilizando mas la situación para evitar lo que decias, que la gente muera de hambre. Pero estoy algo decepcionado por la falta de responsabilidad civil de muchos,entiendo a la gente que sale por necesidad a la calle, pero son muchos los giles que salen a la calle sin necesidad y ahi es donde surgen los nuevos focos.
EliminarTe mando un abrazo enorme y espero que esto no termine siento tan malo, sera duro pero se puede salir.
Excelente articulo!
ResponderEliminarGracias! ;D
EliminarJAJAJJA SON IMPRESENTABLES
ResponderEliminarUno pensaría que son dos o tres jaja pero son bastantes los que piensan así
EliminarGracias por comentar!!